LIBRO VERDE
Libro verde se abre solamente 1 vez al año para inscribir a lo hijos de Bomberos nacidos, los que cuando cumplan 18 años de edad ingresan a Bomberos inmediatamente, esta tradición es de 1904.
PREMIO DE HONOR POR ASISTENCIAS
Desde 1915 existe de un premio de honor que se otorga a aquellos voluntarios que registran el máximo de asistencia durante un año; declarándose desierto si se registran más faltas de las estipuladas. Primitivamente este preciado galardón consistía en una llave para atornillar las coplas de las mangueras, que era dorada, para distinguirla de las de uso corriente y que se denominaba “llave de oro”, distinción que era muy difícil obtener. Posteriormente este galardón fue reemplazado por una estrella de plata en relieve, con centro de oro, que reemplaza a la estrella de paño blanco que forma parte de la casaca cuartina. Este premio hay que lucharlo dos semestres seguidos o tres alternados, sujetos a un límite de seis faltas para su posesión definitiva.
PORQUE LOS FUNERALES DE LOS BOMBEROS SON DE NOCHE.
Era el año de 1859, Chile vivía una encendida revolución con características de guerra civil. Numerosos sectores de la ciudadanía atacaban al gobierno por su excesivo autoritarismo y para que se imprimiera una línea mucho más liberal en sus iniciativas.
Reinaba cierta inestabilidad política, y las autoridades de la época decretaron toque de queda, con el fin de evitar el tránsito y quehacer normal de las personas y así poder tener un control más efectivo de la situación.
El día 12 de Abril de ese año, la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso tuvo que lamentar la pérdida del Voluntario, Domingo Espineira. Sus Camaradas no contaron con la autorización correspondiente por parte de las autoridades para realizar sus funerales, debido al clima de revolución que existía en esos momentos.
Por esta razón, los bomberos decidieron realizar el funeral de su joven camarada, en forma oculta y teniendo como aliado la oscuridad de la noche, alumbrándose sólo antorchas, chonchones y faroles hasta llegar al campo santo. Así se dio inicio a una tradición que se ha mantenido por casi ciento cincuenta años.
Desde entonces, y creando una tradición de magia y leyenda, los Bomberos de todo Chile, sepultan de noche a sus compañeros de nobles postulados; portando en sus manos acostumbradas a las hachas pitones, modestas y humildes antorchas que, acompañando a la muerte, simbolizan el Fuego y la Luz palpitante de la vida.
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